Ciao caro, sono Sophia per nome! È una specie di
fresco e interessante scrivere a voi per noi essere amici.
Ho saremo felici di sapere molto bene.
I Abbiamo anche tutti parli di me, mi risponda direttamente
al mio ligustro indirizzo email [email protected].
Sto aspettando la tua email .......
Grazie, il vostro nuovo amico Sofia.
[email protected]

È il messaggio che ho ricevuto dall'enigmatica Sophiasopy0 solo pochi giorni dopo aver terminato la lettura de La città assente di Ricardo Piglia, romanzo in cui si racconta dei sorprendenti e imprevedibili esiti di un congegno meccanico concepito per effettuare traduzioni automatiche e divenuto, per bizzarria del caso, una sorta di scatola magica di invenzioni narrative.
Per ovvia sincronicità, immagino che anche tu, dolce Sofì (posso chiamarti Sofì?), sia nata dall'imponderabile, un malfunzionamento di un virus informatico sviluppato da un hacker di Mumbay, e che, trasformata in una dea antica, misteriosa e lasciva, ti sia così manifestata a me.
Cara Sofì, mi hai regalato un'esperienza metaletteraria conturbante e irresistibile, corro a scriverti al tuo ligustro indirizzo.

Groupie de Piglia por aqui♥️

La trama de este libro es dificil de resumir principalmente porque hay mucha mise en abyme.

Pero tentativamente podría ser: en una Buenos Aires distópica y reprimida por el Estado, un periodista recibe llamadas de una mujer que lo alertan sobre una conspiración en las altas esferas del poder político para destruir una máquina creadora de microrelatos (inventada por Macedonio Fernandez) que se mezclan y entorpecen el relato oficial.

A mi criterio el libro lo tiene todo.

Una intertextualidad compleja que abarca referencias a La Divina Comedia, Joyce (Finnegans Wake y un coqueteo con el Ulises que se me escapa de las manos) y guiños a Borges, Arlt y probablemente otros que se me hayan pasado.

La carga política de un libro que transmite la atmosfera represora que caracterizó a la Argentina desde la dictadura de Videla hasta el fin de la guerra de Malvinas y que atentaba contra artistas e intelectuales.

El limite difuso e incierto entre ficción y realidad que exacerba la referencia al contexto político donde el Estado autoritario plantea un relato y lo instala como “la verdad” y al que voces disidentes (microrelatos) cuestionan y buscan desmentir.

Así como también el cruce entre la ciencia ficción (la distopía à la façon de Orwell, Huxley y Philip Dick donde el Estado uniformiza la idiosincracia popular de manera estremecedora) y el relato policial que marca la cadencia de la narración y la carga de suspenso.

La multiplicidad de voces que mantienen al lector en un desafío constante por seguir los múltiples hilos narrativos que se desatan: la investigación de Junior (el periodista) atravesada por varias historias engendradas por la máquina narradora, el discurrir de Elena (“la maquina” o, también, la esposa de Macedonio), las referencias biográficas a Macedonio Fernandez y las entrevistas con Fuyita y el Russo que complementan la historia de la máquina.

Y last but not least, la prosa de un gran escritor pero más aún de un gran lector al que no conocí pero al que le tengo un gran cariño y una profunda admiración♥️

A dense piece of work, Piglia's "The Absent City" reads a bit like Calvino's "If On A Winter's Night, A Traveler" in that the novel is more a conglomeration of stories interwoven among one larger narrative. Junior, a reporter, seeks out Elena, a metaphysical embodiment that prognosticates the present and the future. Each piece of information that Junior finds on his journey towards Elena leads to tangential (yet important) stories that hold weight all their own.

This was a good, but (again) dense, read. The imagery involved is at once beautiful and tragic, explicating the political ramification of Buenos Aires during a time of strife and intrigue. The museum that dedicates several wings to the mysterious Russian and his counterpart, Macedonio (Elena's widower), is probably one of the most interesting bits of scenery and lore that I've read in awhile. Having said that, I don't know that this is a book I will revisit again. The ideas presented are fascinating, but by the end of the book, I didn't really feel fulfilled; Junior seemed to have disappeared from the pages by the end and no true end seemed to come, no tying up of threads, no final thoughts from Junior, just a long litany of images and scenes from the mind of a crazed and/or formless Elena.

Gran predicción de las IA, entre otras grandes virtudes que tiene esta novela

Requisitos para leer este libro: haber leído antes el Ulises de Joyce y la obra de Macedonio Fernández y Roberto Arlt (telita, claro...)

qué pena no haber leído profusamente a macedonio fernández y a james joyce para entender el fino entramado que emparenta a esta novela con aquellos autores. no obstante, y pese a esto, la ciudad ausente se sostiene por sí misma: es una historia de periodistas que parecen detectives, es un poco un noir y un poco --o un mucho, más bien-- una reflexión sobre vario tema: el lenguaje, lo efímero que resulta, algunos aspectos de la política argentina, la ficción... conforme más tiempo pasa después de haberla leído, más va creciendo en la propia cabeza. es uno de los ejemplares más subrayados que tengo en mi librero.

otra cosa: vale la pena leerla solo para llegar al capítulo final, aquel donde su español argentinizado está en mejor forma, y para ser testigos del efecto desconcertante de su prosa y de su inteligencia al terminar.

a detective novel searching for the modern argentine identity in literary ghosts and stories warped by the trauma of oppressive government? maybe? or maybe the stories are the oppressors, it's hard to be certain. it's a pity that nearly all the women in the novel are automatons built to recreate their lost selves, but i liked that secret machine got to give us her best molly bloom in the closing of the novel.

¡pero qué cabrón..!

Non è mica facile parlare di questo "la città assente" di Ricardo piglia (di cui avevo già apprezzato "respirazione artificiale").
Innanzitutto è difficile spiegarne la trama, che sembra fatta di storie che si perdono le une dentro le altre, di personaggi che sembrano sfumare gli uni dentro gli altri, con un esile tentativo di racchiudere il tutto in un giallo (o forse nella parodia di un noir): quando poi si arriva a confondere le storie inventate con quelle che dovrebbero comporre la trama del libro ci si rende conto che raccontare questo libro è un'impresa votata al fallimento.
E poi se si volesse incasellarlo in un genere dove lo si mette? Fantascienza a la "alphaville"? O forse addirittura satira politica?
E come la mettiamo con le citazioni, da quella assai esplicita a macedonio Fernandez (uno la cui stessa vita - scoperta grazie alla curiosità messami da quest'opera- sembra un capitolo di questo romanzo?) a quella altrettanto esplicita a James Joyce (una delle chiavi di lettura del libro, se ho capito bene) passando per omaggi a pynchon, Faulkner e chissà chi altri (Calvino? La postfazione sembra suggerirle...)?
Di certo questo è un romanzo dalla forza notevole, che spazza via tanti sperimentatori per hobby: fatelo leggere nei corsi di scrittura, potrebbe scoraggiare parecchi. E non sarebbe un male...

“Todos nos inventamos historias diversas para imaginar que nos ha pasado algo en la vida”. El acto de narrar, la literatura, las historias y su impacto en la construcción de la realidad - si es que existe algo llamado realidad ( o coherencia). Me recordó el tono de algunos relatos de Cesar Aira. Tareas pendientes para un futuro lejano: leer el Museo de la Novela de la Eterna de Macedonio Fernández y curiosear el Finnegans Wake de James Joyce. Un texto formidable que conduce inexorablemente a otros textos. No para lectores pasivos. Ah.. y conseguir la edición como novela gráfica.

Es uno de esos libros que se disfrutan mucho más cuando leíste muchos libros. En especial nacionales. Un rasgo muy de los 90' en Argentina, cuando pululaban autores como Fogwill o Forn, y una fascinación mítica por Borges que está muy bien plasmada en la historia, no tanto por una alusión directa a sus textos, sino más bien cuando hace referencia a obras que a Borges lo fascinaban. También contiene muchísimo contenido emocional ligado a la historia argentina del siglo XX, esa que para 1992 estaba tan vacía que el lenguaje podía crear cualquier cosa. Más allá del fin de la historia, claro.

Entiendo por qué puede no gustarle a mucha gente. No es pecado. Tiene un corte medio academicista que, en lo personal, habiendo cursado dos niveles de semiótica en la facultad (uno de ellos anual), me saturó un toque. Pero no está mal. Sobrevive muy bien a su tiempo. Y no es ni de cerca tan complejo como parece de buenas a primeras.

Recomendado para, quizá, aquellos que estén entrando en las complejidades de los experimentos literarios. Es una buena puerta de transición. Berreta para los editores snobs que critican a Piglia en twitter (perdón, capo, no somos dignos), insoportable para los que todavía no consiguieron superar tres páginas de El ruido y la furia.

Me gustaron solo las últimas 30 páginas; no es lo que esperaba o más bien tenía demasiadas expectativas...