El inodoro Grenuille, además de inodoro (!), es abandónico, marginal y repulsivo. Y tiene un olfato prodigioso. Sus "cualidades" no nos moverán a misericordia pero, sorprendentemente, tampoco a un odio visceral. Advertimos que no tuvo muchas oportunidades, más allá de su malvada naturaleza. Y es en esa naturaleza cruel, en la soledad infinita de este ser y en la aún más cruel reacción de sus congéneres, donde reside lo provocativo de esta asombrosa novela.
Una novela de contrastes, con toques de macabra sensualidad y humor, donde vale la pena meter la nariz (Ejem, sí, ya termino..)
La triste historia de Grenuille, el hombre que no amaba a nadie y solo amaba a la fragancia.