I’m glad to have read the unfinished novel of Truman Capote. I especially appreciate his skill in characterization and his exploration of reality as illusion, given he draws (it appears quite directly) from people and experiences in his life in his writing. But I’ll admit, the 1960s gigolo lifestyle with all its debauchery, high society drama, and Capote’s choice to publicly defame people in his life in print goes over my head. I guess back then you could publish anything!

Ay, qué difícil hablar de esta novela inconclusa. Inicia con la expectativa hasta el techo. Como una obra maestra de cinco estrellas. Pero luego conforme avanza se va perdiendo. Como Capote en las drogas. Al final, queda algo tan inconcluso como inconexo. Con un tufo autodespreciativo.

Aquí había un gran texto. Pero Truman no sobrevivió lo suficiente como para terminarlo y darle un estado digno.

Eso duele.

Если б роман был закончен, он бы мне понравился, наверное, меньше, но на мою оценку влияет сладкий привкус сожаления, что я так и не узнаю, как все прошло с похищением ребенка и потом. Впереди у меня комментарий к роману от переводчика.

FEUD: CAPOTE VS. THE SWANS me llevó hasta aquí. Truman Capote spilling the tea. El cotilleo más cruel hecho literatura.

A través de la voz de P.B. Jones, un arribista bisexual que se gana la vida parasitando las de los ricos y famosos, somos testigos del lujo decadente, de la amoralidad esnob, del hedonismo desesperado y muchas veces frustrado de los que lo tienen todo y, aun así, son incapaces de conseguir lo que quieren. Jones los critica, se burla de ellos, los utiliza, los desprecia, pero también se siente fascinado por ellos, quizá hasta los envidia muy a su pesar, quizá hasta se identifica con ellos. La frivolidad y el lujo pueden parecer una salida sensata -quizá la única con sentido- ante el absurdo de la existencia.

Capote hace también en esta novela inacabada lo que hizo en sus obras más famosas: novelizar la realidad. Las reglas de la ficción son las opuestas a las de la vida; salvo para Capote, lo que lo convierte en un escritor tan genial. Y es que su agudeza, ingenio y conocimiento preciso de las pasiones del alma y el corazón humanos son un arma que empuña sin piedad. Pero no es tan iluso como para no darse cuenta de que destrozando/admirando/rechazando a la jet-set de la época, está siendo también implacable contra sí mismo.