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Esta clase de libros es de esos que uno puede juzgar por su nombre equivocadamente. Hay muchas personas por ahí convencidas de que el egoísmo es el término de la virtud y es entonces donde deciden no tomar en cuenta un libro como este, donde se hacen declaraciones acertadas, no sobre el egoísmo, si no sobre el ser humano y su manera de vivir. Muchos pueden refutar este libro, yo entre esas personas, donde una serie de pensamientos me parecen muy estrictos e inflexibles, haciendo del objetivismo una corriente filosófica rígida, sin embargo, sus bases me parecen sólidas y acertadas como argumentos en algunas discusiones en donde uno cree que por hacer altruismo se tiene el cielo ganado.
Este ha sido un libro intrigante, es entretenido en demasía y sin duda alguna Ayn fue una mujer con unas convicciones muy fuertes, bien fundamentadas. No se trata necesariamente de tomarse este libro tan a pecho, ni de hacerlo de tu biblia de moral, pero si puede ayudar a las personas a ser más abiertas y más conscientes de que encargarse primero de uno, no es necesariamente el peor pecado del mundo (porque vaya que sobran personas que dejan sus intereses y deseos hasta el final).
Dice Ayn que el egoísmo se trata de usar la razón, de tomar decisiones basadas en la inteligencia, no en deseos o chiflazones. Y yo creo, que en eso si tiene razón.
Este ha sido un libro intrigante, es entretenido en demasía y sin duda alguna Ayn fue una mujer con unas convicciones muy fuertes, bien fundamentadas. No se trata necesariamente de tomarse este libro tan a pecho, ni de hacerlo de tu biblia de moral, pero si puede ayudar a las personas a ser más abiertas y más conscientes de que encargarse primero de uno, no es necesariamente el peor pecado del mundo (porque vaya que sobran personas que dejan sus intereses y deseos hasta el final).
Dice Ayn que el egoísmo se trata de usar la razón, de tomar decisiones basadas en la inteligencia, no en deseos o chiflazones. Y yo creo, que en eso si tiene razón.