El autor es uno de mis favoritos, aunque esta novela si fue una verdadera decepción, yo tuve la sensación al iniciar la lectura de entrar a la mitad de una obra de teatro y cuando terminé el libro es la misma sensación de abandonar dicha obra de teatro cuando aun no cae el telón.
Es una novela de estilo coral con un ritmo lento y cansino falto de un adecuado contexto, en ciertas partes se tiene la sensación de que el autor desea terminar su trabajo de manera rápida, deja algunos detalles al descubierto, con personajes sin capacidad de reflexión y problemas cotidianos sin resolver.
Es notable que no utiliza la medicina para dar datos o situaciones morbosas, pero eso es algo que el autor nunca ha hecho, sin embargo, los libros de más de 400 páginas merecen tener un poco más de contenido.