Hace ya bastantes meses que terminé esta novela, y en todo este tiempo no he dejado de pensar y hablar sobre ella. Ahora que comienzo a olvidar detalles, y esa niebla que envuelve los sucesos concretos de las lecturas ha comenzado a hacer su efecto, será más sencillo escribir unas líneas. Definiría “Algo ha pasado” como una novela agresiva, rabiosa. El narrador, Bob Slocum, es agresivo, racista, cobarde, machista, homófobo, egoísta... Su discurso y manera de analizarse son agresivos, rozando la autolesión. Además, la forma repetitiva e insistente de la novela también es agresiva con el lector. Sin embargo, a pesar de todo, como lectora, Slocum me ha contagiado buena parte de su agresividad y rabia, y he llegado a la carcajada con su desesperación y pensamientos desquiciados.
Bob Slocum se enfrenta a muchos problemas en su vida diaria. Tiene un buen trabajo, pero se pregunta si es lo más que puede conseguir de su vida. También tiene una familia, pero siente que no puede hablar con ellos sobre las cosas que le importan. Además, su hija está infeliz, su hijo tiene dificultades y él y su esposa no pueden comunicarse realmente. Bob piensa mucho en el divorcio, incluso antes de casarse. Pero no sabe qué esperaba de su matrimonio.
Al final, Bob siente que no hay lugar para él en este mundo. Sabe que no llegó a ser lo que quería ser, aunque consiguió todas las cosas que quería. Me pregunto qué habría pasado si Bob hubiera tenido la oportunidad de cambiar algo en su vida. ¿Se habría sentido más feliz? ¿Habría sido un hombre diferente? Quizás nunca lo sabremos.