...
Show More
No sé si ha pasado el suficiente tiempo como para que Ébano sea considerado un clásico de la literatura, ya no de viajes, sino universal. En cualquier caso, lo será.
Kapuściński arroja luz y taquígrafos para todo un continente, que todavía hoy, sigue sumido en la más absoluta oscuridad. Y lo hace manchándose las botas: recorriendo los caminos más intransitables, desafiando los climas más adversos y, en definitiva, acudiendo allí dónde el peligro acecha.
Y es que la grandeza de Ébano va más allá de la crónica periodística, pues aquí se habla de lo grande y de lo pequeño; de cómo, cuándo y porqué estalla un golpe de estado, y también del día a día de un poblado inhóspito. No se limita a narrar, sino que intenta entender, y a fuerza que lo consigue.
En definitiva, Kapuściński abre una puerta al continente africano de inmenso valor para el lector, que seguramente no vuelva a verlo con los mismos ojos. Al menos, ese ha sido mi caso.
A partir de hoy, Ébano pasa a formar parte de ese selecto grupo de libros que recomendaré siempre.
10/10
Kapuściński arroja luz y taquígrafos para todo un continente, que todavía hoy, sigue sumido en la más absoluta oscuridad. Y lo hace manchándose las botas: recorriendo los caminos más intransitables, desafiando los climas más adversos y, en definitiva, acudiendo allí dónde el peligro acecha.
Y es que la grandeza de Ébano va más allá de la crónica periodística, pues aquí se habla de lo grande y de lo pequeño; de cómo, cuándo y porqué estalla un golpe de estado, y también del día a día de un poblado inhóspito. No se limita a narrar, sino que intenta entender, y a fuerza que lo consigue.
En definitiva, Kapuściński abre una puerta al continente africano de inmenso valor para el lector, que seguramente no vuelva a verlo con los mismos ojos. Al menos, ese ha sido mi caso.
A partir de hoy, Ébano pasa a formar parte de ese selecto grupo de libros que recomendaré siempre.
10/10