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4,5 estrellas en realidad.
Muy buena novela de fantasía épica, la tercera de la saga "El ciclo de la Puerta de la Muerte" y una enorme mejora en comparación a la anterior entrega.
Acá seguimos con las aventuras de Happlo y su perro, que esta vez viajan a explorar el mundo de Abarrach, el reino de piedra plagado de cavernas y lava, sumandoseles inesperadamente en el camino la presencia de Alfred, su enemigo Sartan con el que aprenderán a convivir y entenderse en parte por conveniencia en parte por forzamiento de trama.
Antes de decidirme a leer está saga me di cuenta que la mayoría de sus lectores calificaban esta novela como una de las mejores, o derechamente la mejor, dentro de los siete libros que la componen y al menos de momento no podría estar más de acuerdo. Y es que el libro es oscuro, en partes terrorífico y tremendamente original, dentro de sus páginas conoceremos la desgarradora historia del príncipe Edmund, los horrorosos resultados que ha traído la constante práctica de la nigromancia (destaco esta parte pues de verdad los autores lograron sorprenderme con esto) y la enorme blasfemia y arrogancia en la que han caído los Sartan, seres que al inicio de la saga nos presentaban como los buenos.
El ritmo de la novela también es algo muy destacable, en ningún momento me aburrí o se me hizo lenta y ciertamente hay un desarrollo de personajes superior a las entregas anteriores, comenzando a empatizar finalmente con sus protagonistas y sobre todo con el perro que esta vez de verdad hace notar su presencia.
Y por último destaco también la presencia de los Lázaros y los muertos vivientes. Cuando supe que había zombis en esta novela me imaginé las típicas criaturas tantas veces vistas en series y películas que ya ni logran causar impresión, más los autores hacen uso de un recurso que no había leído o visto en ningún otro lugar antes y que logró hacer que se me erizaran los pelos de la nuca, aplaudo de pie en este aspecto a ambos autores.
Pese a todo lo anterior dicho ¿Por que aún así no le doy nota perfecta a esta novela? Y la respuesta es que hay varios problemas con la lógica interna de los personajes, problemas que podrían dejarse pasar sí fuesen unos pocos, pero los autores incurren en ello de forma casi constante diciendo y contradiciendo las propias acciones y pensamientos de sus protagonistas, como también rompiendo un par de veces las propias reglas internas del mundo que ellos mismos han creado. Y creo que esto es consecuencia directa del hecho de que la novela fue escrita por dos escritores que no se tomaron el tiempo suficiente para coordinar las acciones y motivaciones de sus personajes. No puede ser que estos en determinado momento piensen o digan "A" y dos párrafos después terminen haciendo "B" sin una justificación intermedia que nos muestre porque dicho cambio, y esto es algo recurrente en Happlo, aunque Alfred tampoco se salva de contradicciones.
En cuanto a la lógica de mundo, tampoco tienen sentido situaciones como que en determinado momento nos digan lo poderoso que es un personaje y que sus runas mágicas son capaces de advertirle y protegerlo de todo peligro... y de pronto se envenena con un simple vaso de agua ¿Que acaso tiene runas para lanzas, espadas, etc... pero no para veneno? Vaya magia papanatas del supuesto invencible Patryn.
En fin, si los autores se hubieran dado el tiempo de corregir dichos asuntos, o al menos intentar justificarlos de manera lógica, de seguro la novela sería un cinco estrellas sólido porque pese a las fallas ya mencionadas la trama me sigue pareciendo original, magnífica, y los lugares descritos y las criaturas espeluznantes.
Una gran novela qué me motivó a seguir adelante con la saga tras lo decepcionante que me resultó la segunda parte.
¡Libro muy recomendado que pese a que está conectado a las demás novelas no es necesario haberlas leído para disfrutarla!
Pronto habrá reseña de su siguiente parte, "El mago de la serpiente"
Muy buena novela de fantasía épica, la tercera de la saga "El ciclo de la Puerta de la Muerte" y una enorme mejora en comparación a la anterior entrega.
Acá seguimos con las aventuras de Happlo y su perro, que esta vez viajan a explorar el mundo de Abarrach, el reino de piedra plagado de cavernas y lava, sumandoseles inesperadamente en el camino la presencia de Alfred, su enemigo Sartan con el que aprenderán a convivir y entenderse en parte por conveniencia en parte por forzamiento de trama.
Antes de decidirme a leer está saga me di cuenta que la mayoría de sus lectores calificaban esta novela como una de las mejores, o derechamente la mejor, dentro de los siete libros que la componen y al menos de momento no podría estar más de acuerdo. Y es que el libro es oscuro, en partes terrorífico y tremendamente original, dentro de sus páginas conoceremos la desgarradora historia del príncipe Edmund, los horrorosos resultados que ha traído la constante práctica de la nigromancia (destaco esta parte pues de verdad los autores lograron sorprenderme con esto) y la enorme blasfemia y arrogancia en la que han caído los Sartan, seres que al inicio de la saga nos presentaban como los buenos.
El ritmo de la novela también es algo muy destacable, en ningún momento me aburrí o se me hizo lenta y ciertamente hay un desarrollo de personajes superior a las entregas anteriores, comenzando a empatizar finalmente con sus protagonistas y sobre todo con el perro que esta vez de verdad hace notar su presencia.
Y por último destaco también la presencia de los Lázaros y los muertos vivientes. Cuando supe que había zombis en esta novela me imaginé las típicas criaturas tantas veces vistas en series y películas que ya ni logran causar impresión, más los autores hacen uso de un recurso que no había leído o visto en ningún otro lugar antes y que logró hacer que se me erizaran los pelos de la nuca, aplaudo de pie en este aspecto a ambos autores.
Pese a todo lo anterior dicho ¿Por que aún así no le doy nota perfecta a esta novela? Y la respuesta es que hay varios problemas con la lógica interna de los personajes, problemas que podrían dejarse pasar sí fuesen unos pocos, pero los autores incurren en ello de forma casi constante diciendo y contradiciendo las propias acciones y pensamientos de sus protagonistas, como también rompiendo un par de veces las propias reglas internas del mundo que ellos mismos han creado. Y creo que esto es consecuencia directa del hecho de que la novela fue escrita por dos escritores que no se tomaron el tiempo suficiente para coordinar las acciones y motivaciones de sus personajes. No puede ser que estos en determinado momento piensen o digan "A" y dos párrafos después terminen haciendo "B" sin una justificación intermedia que nos muestre porque dicho cambio, y esto es algo recurrente en Happlo, aunque Alfred tampoco se salva de contradicciones.
En cuanto a la lógica de mundo, tampoco tienen sentido situaciones como que en determinado momento nos digan lo poderoso que es un personaje y que sus runas mágicas son capaces de advertirle y protegerlo de todo peligro... y de pronto se envenena con un simple vaso de agua ¿Que acaso tiene runas para lanzas, espadas, etc... pero no para veneno? Vaya magia papanatas del supuesto invencible Patryn.
En fin, si los autores se hubieran dado el tiempo de corregir dichos asuntos, o al menos intentar justificarlos de manera lógica, de seguro la novela sería un cinco estrellas sólido porque pese a las fallas ya mencionadas la trama me sigue pareciendo original, magnífica, y los lugares descritos y las criaturas espeluznantes.
Una gran novela qué me motivó a seguir adelante con la saga tras lo decepcionante que me resultó la segunda parte.
¡Libro muy recomendado que pese a que está conectado a las demás novelas no es necesario haberlas leído para disfrutarla!
Pronto habrá reseña de su siguiente parte, "El mago de la serpiente"